¿Por qué tengo que diezmar/ofrendar?

El tema del dinero en la iglesia siempre se torna sensitivo. La manipulación de parte de líderes de algunas iglesias en este tema se ha hecho notoria. Sin embargo, el hecho de que hayan personas que malrepresentan lo que verdaderamente dice la Biblia sobre el Diezmo y la Ofrenda, no implica que lo establecido por la Biblia esté mal.

Entonces, ¿por qué tengo que diezmar u ofrendar?

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En ningún momento se nos obliga a hacer nada. NADA. Dios nunca nos forzará a hacer una acción – esto iría en contra del libre albedrío que Dios mismo estableció. Por lo tanto, no TIENES que leer la Biblia, no TIENES que orar – ¡ni siquiera TIENES que creer en Dios! Sin embargo, sabemos que todo tiene consecuencias y las decisiones que se toman en contra de la Biblia y recomendaciones Divinas no son muy beneficiosas para nostros.

Esto dicho, en el Nuevo Testamento no hay ninguna amonestación para dar el diezmo. Sencillamente, Dios no nos obliga a diezmar/ofrendar.

Nosotros decidimos ofrendar porque le queremos dar a Dios de lo que Él nos ha dado primero.

Por lo tanto, esta idea de que tengo que ofrendar o diezmar para que Dios me devuelva un poquito más (tú sabes, con intereses) es errónea. Damos a Dios porque Él nos dio primero.

Ofrendar es un acto de adoración: es algo que rindes con libertad, porque quieres hacerlo y – sobre todo – porque Dios lo merece. Él es digno de TODA nuestra alabanza.

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Malas Razones para Ofrendar/Diezmar

• Quieres agradecer/recompensar el pastor por hacer un buen trabajo ==> Hay iglesias que recogen las ofrendas después del momento de adoración, pero antes del sermón y las personas preguntan: “¿Por qué están recogiendo las ofrendas ahora? ¡No he escuchado la predicación!” Los que trabajan en el ministerio no trabajan para obtener propinas, lo hacen porque aman a Dios y aman a los miembros de la iglesia (no los templos gigantes, ni carros bonitos, ni casas ostentosas, etc).

• Necesitas mantener cierta posición en la iglesia ==> Increíblemente, hay iglesias que observan cuánto das para determinar la posición de liderato que tendrás. Conozco de unos excelentes maestros de la Palabra que fueron privados de enseñar porque no aportaban suficiente dinero. Si tu ofrenda es para favorecer al pastor o a la iglesia – y no a Dios – cuidado. Cuidado con los pastores que manipulan a sus ovejas a que lo cuiden, en vez de cuidar a sus ovejas.

• Quieres que Dios te devuelva el dinero ==> Muchas personas piensan de esta manera utilizando Mateo 19:29 de referencia, pero, en realidad, se toma fuera de contexto. Dios no es una cuenta de ahorros. No recibes intereses cuando depositas tu dinero en la bandeja de recolección. Damos porque Él YA nos dio. La ofrenda nace de un corazón agradecido, como adoración Al que te dio la vida. Si las prédicas del pastor tienden a girar sobre este tema (pidiendo dinero porque “Dios te va a bendecir”): ALERTA ROJA. A Dios le importa tu corazón, no tu cuenta bancaria. El corazón que tengas al ofrendar le dice más a Dios sobre tu carácter que cuánto das.

• Porque TIENES que hacerlo ==> He conocido personas a los cuales este asunto de ofrendar ha sido de carga para ellos. He conocido personas que se sienten mal porque no pudieron ofrendar esta semana, al igual que personas que tienen problemas económicos por estar dando dinero a iglesia. La ofrenda es entre TÚ y DIOS, no entre tú y los pastores o líderes. Si Dios no te obliga ni te manipula para ofrendar, ¿qué derecho tienen los pastores a hacerlo? Ser buen mayordomo de tu dinero implica saber cuándo dar y cuando no.

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Buenas Razones para Ofrendar/Diezmar

• Quieres adorar a Dios ==> La adoración se trata de sacrificio. Si no le duele a tu orgullo, si no te ayuda a confiar más en Dios – no es adoración. Por esta razón fue que la viuda dio más que los demás: ”Jesús se detuvo a observar y vio a los ricos que echaban sus ofrendas en las alcancías del templo. También vio a una viuda pobre que echaba dos moneditas de cobre. ^’Les aseguro,’ dijo ‘que esta viuda pobre ha echado más que todos los demás. Todos ellos dieron sus ofrendas de lo que les sobraba; pero ella, de su pobreza, echó todo lo que tenía para su sustento.’” (Lucas 21:-1-4, NVI). Ella entendió que TODO lo que tenía era gracias a Dios y ella quería sacrificarlo todo para Él. Impresionante, ¿no?

• Quieres hacerlo ==> es un ejercicio del libre albedrío y sólo Dios te estará observando. (Por lo menos, se supone que sólo sea Dios…)

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Una última observación

¿Se acuerdan de Caín y Abel? Ellos tuvieron la oportunidad de ofrendarle a Dios de lo que tenían:

“Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.” (Génesis 4:3-5)
Dios miró a Abel y su ofrenda, luego miró a Caín y su ofrenda.
Dios miró a quién trajo la ofrenda PRIMERO, no su ofrenda. Dios miró su corazón antes de lo que ofrendaban.
En el asunto de ofrendar, lo más importante es la actitud de tu corazón:
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“Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría»” (2 Corintios 9:7)