Muchas veces no sabemos de lo capaces
que somos hasta que nos vemos presionados a actuar de cierta forma.
Muchos le tienen miedo a lo desconocido, se sienten cómodos donde están y
aunque anhelan algo más el temor los paraliza. Otras
personas siempre han tenido un sueño, ese deseo intenso de ser o hacer
algo pero el temor al fracaso o a la crítica los paraliza.
Nunca pensé que viviría fuera de mi
país, mis costumbres, mi idioma, mis amistades y familia. Un día el
destino me empujó a tomar una decisión, de ello dependía la estabilidad
de mi familia y el futuro de nuestros hijos. Por supuesto que no fué
solo mi decisión, fué una decisión de pareja. Mi esposo y yo
reconocimos que era lo mejor para nosotros. Con expectativa y temor me
lance a la aventura en contra de mis propios miedos y confiando
ciegamente en Dios. ¿Que si perdimos algo en el camino?
Sí, y ahora realizamos que para ganar a veces hay que perder. Mi
esposo perdió un sueño (o por lo menos así lo veía) y más que todo dejó
en nuestra tierra a sus hijos mayores. Yo dejé a mi familia y muy buenas
amistades, pero al mirar atrás me doy cuenta que la decisión no pudo
ser más acertada. Tuvimos que arriesgarnos, tuvimos que dejarlo todo y
empezar de nuevo. Sin mirar atrás, con el corazón en la mano y
enfocados, sabiendo más allá de toda duda que algo mejor había en el
futuro. ¿Como lo supe? ¡Por fe! No tenía otra forma. Animaba a mi esposo
diciéndole “todo va a estar bien, ésto va a pasar” y así fue. Aún ahora
cuando atravesamos tiempos difíciles le digo lo mismo “todo va a estar
bien, esto TAMBIÉN va a pasar”. Una y otra vez todo pasa y nuestra
confianza y dependencia de Dios aumenta de igual forma aumenta nuestra
fe. Disminuye la duda y el temor porque sabemos que Dios tiene el
control de todas las cosas.
El Pastor Charles Stanley dice; “Ninguno
de nosotros puede darse el lujo de permitirle la entrada al enemigo en
nuestras vidas. Todo lo que Satanás necesita para hostigarnos es una
oportunidad. La oración y la Palabra de Dios son las armas más efectivas
que tenemos contra el temor. Cuando reconocemos ante el Señor que somos
presa del temor y le imploramos su protección y dirección, asumimos una
postura de fe.”
El temor te paraliza y no deja que pienses con claridad. Te aísla
cada vez más de aquello que Dios tiene preparado para ti, de tus seres
queridos y de las personas que ciertamente están en tu vida con el
propósito de ayudarte a llegar a tu destino. Dios espera que te
acerques a El con fe y confianza que todo lo que necesitas para lograr
tus metas lo tienes en El.
¿Cuál es ese sueño? ¿Que echaste a un lado porque alguien o algo te
convenció que no es para ti? ¿Será una profesión, una casa, el tener una
familia? Tal vez Dios te ha
llamado a un ministerio, ha sido confirmado ese llamado y aún dudas que
pueda ser posible en tu vida. La duda es una fuente de temor, para
erradicarla tienes que conocer a tu Dios y saber de lo que El es capaz.
Es tiempo de mirarte a ti mismo
con valor y preguntarte si estas viviendo o solo estas sobreviviendo.
Son dos términos parecidos pero muy diferentes. Cuando vives en tu
propósito, en el camino que Dios tiene para ti puedes ver la vida con
optimismo porque el propósito de Dios en tu vida es uno con el sueño que
tienes y aunque en el momento no estés viviendo en él, por fe lo ves,
lo sientes, lo hueles, casi lo saboreas. Si cada día el levantarte a
estudiar o trabajar es una tortura, si has perdido toda esperanza y el
pesimismo esta haciendo nido en tu corazón, ¡es hora de despertar! Dios
no te trajo hasta este punto en tu vida, solo para dejarte ahí. Estas
en transición, estas de paso por ese camino y por eso te sientes que no
estas en el sitio adecuado. Ese no es tu destino, ese no es el fin de
tu historia es sólo el camino que te lleva a tu destino final. Pero
tienes que reconocerlo y hacer algo al respecto. Tienes que dar un paso
de fe, tu haces lo posible y Dios se encargará de lo imposible. Lo mas
probable no podras ver el panorama completo, pero por eso necesitas fe,
porque vas paso a paso solo descansando en la confianza que Dios esta a
tu lado, que nunca te dejará ni te abandonará.
¡No te rindas! No permitas que el
temor te paralice, lucha aún en contra de tus temores. Es el miedo el
peor enemigo del triunfo. Nosotros somos “en todo más que
vencedores en Cristo Jesús”(Romanos8:37), “todo lo puedes en Cristo que
te fortalece”(Filipenses 4:13), ”sí Dios esta contigo, quien contra
ti”(Romanos 8:31) 9 Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y
valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te
acompañará dondequiera que vayas.» (Josué 1:9) Por eso se dice:
«Despiértate, tú que duermes, *levántate de entre los muertos, y te
alumbrará Cristo.»(Efesios 5:14)
¡No te rindas! Hay mucho por hacer, Dios tiene planificado algo mejor
para tu vida pero tienes que pelear por ello. Pelea por tu bendición
como lo hizo Jacob(Génesis 32:22-32) pelea por tus promesas como lo hizo Josué, “Aquel
mismo día, el Señor engrandeció a Josué ante todo Israel. El pueblo
admiró a Josué todos los días de su vida, como lo había hecho con
Moisés.” (Josué 4:14). “Esfuérzate y se valiente” No temas, el Señor irá delante de ti, limpia tu corazón delante de Él.
7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para
cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó;
no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas
prosperado en todas las cosas que emprendas.
8 Nunca se apartará de tu boca este libro de
la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y
hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás
prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Josue 1:7-8
¡Despierta tu que duermes! Llegó la hora de hacer, llego la hora de
pelear tu batalla. Sal a buscar tu destino, pelea por tus sueños, pelea
por tu llamado, ¡peléa! »Desde los días de Juan
el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los
violentos lo arrebatan.” (Mateo 11:12). No
esperes que todo sea perfecto para hacer tu obra, nunca lo será. No
esperes el apoyo de todas las personas que crees necesitar, siempre
habrá alguien en contra de tus proyectos. Ora, busca la presencia de
Dios y si Dios te envía, no necestias nada más, si Dios está de tu lado
tienes mayoría, si Dios te apoya y te da su favor, no hay infierno que
se levante en tu contra y pueda detenerte. Es tiempo de despertar, por
si no te has dado cuenta, ¡estamos en tiempo de guerra!
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Si no le has entregado tu vida a Nuestro Señor Jesucristo, éste
es el primer paso para la salvación de tu alma y para contar con el
favor de Dios en todos tus caminos. Entra a nuestra página Plan de Salvación y con una oración simple tu vida cambiará para siempre. Dios te bendiga.
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